Wednesday, August 29, 2012

Chapeau Cloche Girl - Fashion Week - Paris

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      I took these pics at Marigny Theater before Ulyana Sergeenko show.
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Miss Elisa Nalin - Fashion Week - Paris

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      Miss Elisa Nalin - Fashion Week - Paris
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Tuesday, August 28, 2012

Los escoplers (zuecos) de Merange

 

Se entiende por zueco el zapato de madera hecho de una sola pieza que sirve para caminar sobre la nieve, por lugares húmedos, para trabajar la tierra etc. Según Joan Coromines el origen de la palabra catalana "esclop" es del latín, del cruce entre las palabras "esculponeus" y "scloppus" que originaron la palabra "scloppos" la cual evolucionaría a "esclops". Aun así el origen de los zuecos es muy incierto y remoto, se tiene constancia de que en la época romana los esclavos vestían unos zapatos hechos íntegramente de madera, lo cual podría ser un precedente de los zuecos. Posiblemente por este origen se ha considerado a lo largo de la historia a los zuecos como un calzado de la gente humilde como nos lo indica Joan Amades: "Los zuecos no son considerados como calzado del buen vestir".
La madera destinada a la producción de este calzado ha de reunir unas ciertas características: ha de ser ligera, impermeable, resistente, compacta y preferiblemente sin brotes ni nudos. Estas peculiaridades las reúnen los pinos mas jóvenes y derechos y por eso el árbol mas utilizado y aprovechado en la Cerdaña para su fabricación ha sido el pino, tanto el pino rojo como el negro (en Meranges el negro), aunque excepcionalmente también se ha hecho servir la madera de aliso y del árbol blanco.
La elaboración de los zuecos, ceñida principalmente a los meses de invierno, era una de las industrias rurales de transformación de ámbito familiar mas difundida del Pirineo, debido principalmente a la gran utilidad que tenia este calzado en zonas de clima húmedo. En la zona de Meranges, según constata el eminente geógrafo Pau Vila en su libro La Cerdaña (1926) dice: "No hay otro trabajo de esta índole que el realizado por unos cuantos fabricantes de zuecos de Meranges, los cuales aprovechan la parada forzosa del invierno y que representa la supervivencia de una pequeña industria local que tuvo una cierta importancia". En el año 1947 aun encontramos de la mano de Horace Chauvet en Traditions Populaires du Roussillon: "Il reste en Cerdagne quelques rares fabricant de sabots".
El oficio de fabricante de zuecos, que tenia como patrón a San Marco, era básicamente un trabajo realizado por los hombre ya que las mujeres se dedicaban principalmente a la confección de ropa y calcetines de lana que debían de proteger el cuerpo y los pies. Era una actividad que se aprendía en el núcleo familiar o con gente próxima y que se desarrollaba en un espacio de la casa denominado "la botiga", generalmente situado en la parte baja del edificio.
Como ya hemos dicho la actividad se ceñía a los meses de invierno, cuando el riguroso clima paralizaba la actividad humana y una buena parte de los habitantes de la Cerdaña estaban obligados a emigrar temporalmente, esparciéndose y practicando diversos oficios por el Rosellón y Cataluña, para volver entrada la primavera. Gracias a esta ocupación un pequeño numero de habitantes de la Cerdaña podían evitar la emigración estacional tan característica de esta comarca.
En el momento álgido del oficio se podían encontrar por la comarca hasta cuatro tipos de fabricantes de zuecos: los particulares, que elaboraban los zuecos para consumo propio y de su familia. Los pequeños fabricantes de zuecos, profesionales que ceñían su actividad a los alrededores de donde residían. Los fabricantes de zuecos ambulantes, artesanos itinerantes que fabricaban y vendían el producto directamente al usuario y por ultimo los grandes productores que proveían con su producto a los comercios. Estos últimos los localizamos principalmente en el valle de Meranges, en lugares como Girul, Eller, Olopte y lógicamente Meranges.
Concretamente la producción de Meranges era la que cubría la zona mas amplia, comercializando zuecos por las tiendas de las principales poblaciones de la Cerdaña como Llívia, Puigcerdà, Bolvir, Ger, All, Bellver, Prullans o Martinet ya que prácticamente en cada casa había un o mas fabricantes de zuecos. Hay que decir que los zuecos no se vendían solo en las tiendas de calzado (ca l'Espardanyer, cal Dellano o cal Canyes de Puigcerdà), sino también en la ferreterías como cal Roig o cal Pau de Bellver o en simples comercios rurales en donde se podía adquirir un poco de todo, como cal Costa de Llívia, ca l'Oliaire de Ger, l'Estanc d'All y Prullans, l'hostal cal Picas de Prats, cal Picamal, ca l'Agustinet y cal Mixel.la de Bellver o cal Baster y cal Nen Gran de Martinet.
De todas las generaciones de fabricantes de zuecos que ha dado la población de Meranges no podemos hablar en un espació tan reducido ya que no les podríamos hacer justicia. Por eso solo nos dedicaremos a esbozar y recordar la figura de uno de los mejores, al menos si hemos de hacer caso de buena parte de los entrevistados de la Cerdaña, cuando hablan de este tema reconocen como los mejores zuecos los del valle de Meranges y el Serni del Moli como uno de los personajes mas remarcables del oficio. Además de ser uno de los fabricantes de zuecos mas diestros, este hombre destacaba en otros oficios: molinero (su verdadero oficio), serrador (tablones y vigas), carpintero (puertas y ataúdes), campesino (vacas), paleta o músico (además de ser uno de los componentes de la orquesta de Meranges tenia un cierto protagonismo por carnaval en uno de los actos mas típicos y esperados por los habitantes de Meranges: el baile del Barbero). Para hacer justicia se ha de recordar también a su hermano Ventura que le ayudaba. La producción de los dos se repartía por la comarca, llegando incluso a lugares mas lejanos como Barcelona, donde además de servir a los trabajadores del matadero municipal atendían también algún pedido para niños y para uno de los comercios mas antiguos de la Rambla, el Sepu, que los vendía como recuerdo (el viejo molinero disponía también de un equipo de herramientas mas pequeñas). Curiosamente un hijo de este, el Benito ha sido el único fabricante de zuecos de la Cerdaña (al menos que se tenga constancia) que trabajo en una fábrica de este tipo de calzado. Fue durante el exilio en Prades. En la empresa de Mn. Saporta estuvo aproximadamente unos diez años en el transcurso de los cuales consiguió un buen reconocimiento, lo que nos demuestra que tuvo un buen maestro en su casa. Hoy en día parece que la mismísima historia no quiere dejar perder la necesaria y estrecha relación que siempre ha existido entre los fabricantes de zuecos y los habitantes de Meranges. Esta vieja ocupación volverá a estar vigente y lo hará de la mano del Museu de l'Esclop de Meranges, que será un pequeño y merecido homenaje a todos los fabricantes de zuecos de la Cerdaña y sobre todo a aquellos que intentaron transformar una pequeña necesidad en un arte.

Verbal and Yoon - FW - Paris

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      In September 2004, Verbal married his college sweetheart, fellow Korean Japanese Yoon.
      Together they started jewelry label Ambush, with the initial aim of custom-making jewelry 
      for Verbal. They have since produced several lines of jewelry ...
      Photos by Easy Fashion Fred

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Studded Bralet

I've had a recent obsession with bralets and I absolutely love this one from Ark! I worn it on nights out a lot recently and it's perfect with a jersey skirt and pair of wedges!
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Top - Hearts & Bows at Ark(*)
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Shoes - Tribeca Shoes(*)
This outfit looks fab with a burgundy skirt too. When I first got this bralet I wasn't too sure about it but the studded detailing is perfect! I you want to go for a more grungey look with disco pants & creepers!
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What do you think of this outfit? how would you wear this bralet?
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Combatir el envejecimiento de la piel


En esta publicación damos un breve repaso a las causas del envejecimiento de la piel, así como a posibles medidas preventivas para retrasar este proceso. En la segunda sección presentamos los radicales libres (referenciados aquí también como RL), principales agentes causantes de la oxidación de los tejidos. En la tercera sección introducimos las cualidades que debe poseer una crema para poder combatir la actuación de los radicales libres. Concluimos presentando una gama de productos que, dada su composición, es ideal para mantener la piel sana.  

La Piel y el Envejecimiento 
Hace relativamente pocos años que se reconoció la piel como un órgano más del cuerpo humano. De hecho es el órgano de mayor extensión con aproximadamente 1.5 m² de superficie y 3 Kg. de peso.
Las células de la piel respiran y consumen energía, al igual que todas las células de nuestro organismo. En este proceso intervienen los llamados radicales libres que poseen un efecto dañino para la célula.
Los radicales libres son generados de manera natural y el cuerpo humano dispone de armas efectivas contra ellos: los antioxidantes. Sin embargo, el equilibrio entre radicales libres y antioxidantes en nuestro organismo viene influenciado en gran medida por factores externos.
La contaminación del medio ambiente, tanto del agua como del aire (y por consiguiente de los alimentos) favorece la producción de RL. A esto se suman los efectos de la vida urbana, donde abundan las dietas desequilibradas, la vida sedentaria y las presiones psíquicas (estrés). Todo esto lleva a una oxidación prematura y excesiva de las células (debida a la superproducción de RL), en este caso, de la piel. Debemos recalcar aquí que el envejecimiento se puede considerar un efecto de la oxidación de los tejidos.
La oxidación excesiva de la piel se traduce en la aparición de arrugas, manchas y sequedad. Partes de la piel expuestas adicionalmente a los rayos solares de manera prolongada son susceptibles de sufrir procesos cancerígenos. 
Necesitamos por tanto encontrar una forma de inhibir la producción excesiva de RL o de aportar la suficiente cantidad extra de antioxidantes a la piel, si queremos que esta no sufra los posibles daños.

Las Vitaminas y las Cremas 
Una forma de contrarrestar la oxidación de la piel consiste en aportar antioxidantes de la manera más directa posible. Los antioxidantes más importantes para la piel son las vitaminas A, C y E y el Cinc.
De hecho, durante nuestra juventud tenemos una piel sana gracias a la emisión de vitamina E por la glándula del timo. Esta glándula pesa 20 gr. al nacer y va menguando hasta casi desaparecer cuando alcanzamos la madurez. Durante todo este tiempo nos protege del envejecimiento aportando la suficiente cantidad de vitamina E a nuestro organismo. A partir de la madurez ya no disponemos de esta protección natural para nuestra piel. 
El uso de cremas cosméticas tiene una larga tradición en la lucha contra las arrugas en la piel especialmente entre el sexo femenino. Resulta curioso observar como la industria cosmética produce un sinfín de cremas nuevas cada año, pero ninguna de ellas presenta una alta concentración de antioxidantes, como por ejemplo la vitamina E. El fin de una crema debe ser reestablecer el equilibrio en la piel una vez alcanzada la madurez. 
Nosotros concluimos por tanto que la crema ideal para combatir los efectos negativos de los RL debe contener una dosis máxima de antioxidantes a la vez que debe incorporar éstos de tal forma que sea asimilable de forma óptima por la piel.

La vestimenta y su terminología: enfoque lexicultural hispanofrancófono


Mercedes EURRUTIA CAVERO Universidad de Alicante 

Desde los tiempos más remotos la vestimenta, elemento de civilización, ha desempeñado una compleja función en las relaciones humanas. Ya en el Génesis, 3 encontramos una clara referencia a ella: “les yeux de l´un et de l´autre s´ouvrirent, ils connurent qu´ils étaient nus, et ayant cousu des feuilles de figuier, il s´en firent des ceintures” (Biblia, 1975: 13). Más tarde, la sabiduría popular nos ha enseñado que “el hábito no hace al monje” (L´habit ne fair pas le moine) aunque condiciona la primera impresión que nos produce un determinado individuo. Su trascendencia se hace patente en el ámbito literario. Una breve evocación histórica muestra cómo de Rabelais a Modiano, numerosos novelistas han descrito con minuciosidad el atuendo de sus héroes, reflejo de su personalidad, costumbres e incluso, de sus rarezas. Las obras de Diderot, Balzac, Umberto Eco, Georges Perec, Roland Barthes, entre otros, ponen de manifiesto el estrecho vínculo entre el hombre y su modo de vestir. Hecho que se ha convertido en objeto de estudio de disciplinas tan variadas como la Historia, la Psicología, la Sociología, la Lingüística y cómo no, de la Terminología, en el que centraremos nuestro estudio. En sus novelas, Balzac convierte la ropa en instrumento privilegiado que delimita el carácter o rango social de sus personajes y se refiere a ella como “le plus énergique de tous les symboles” (Balzac, 1902: 246). Su relevancia es tal, que ciertas prendas adquieren vida propia, envuelven a los personajes que hacen uso de ellas y determinan su propia suerte: Nous ne pouvons entrer dans le monde, y accomplir notre destinée qu´à la condition de passer par ses mains ; aussi, à peine sommes-nous jetés dans la vie, qu´il nous saisit, nous suit toujours, nous retient et nous enserre par tous les côtés ; nous ne lui échappons que pour entrer dans le lit de mort. Et quel tailleur a jamais réfléchi à l´importance des pareilles fonctions ? Qui a jamais songé combien le sort d´un homme était étroitement lié à son habillement ? (Balzac, 1902: 245). Para Umberto Eco “les habits sont des artifices sémiotiques : c´est-à-dire, des machines à communiquer” (Eco, 1976: 75). Con la aparición del prêt-à-porter y el desarrollo de la información publicitaria y periodística, asistimos a la difusión de lo que Roland Barthes denomina el système de la mode (Barthes, 1967: 123), “le vêtement écrit”, c´est-à-dire “décrit”. La lengua, tanto en su registro culto como popular, abunda en términos referidos a las variadas piezas que conforman la “piel” y el “envoltorio” del ser humano. Advertimos pues, la existencia de una lengua especializada cuya terminología evoluciona de modo anárquico, convirtiéndose en fuente de confusión para los hablantes tanto en su proyección personal como profesional. Una lengua impregnada de rasgos socioculturales, fruto de Page 2 La vestimenta y su terminología: enfoque lexicultural hispanofrancófono, pp. 793-802 794 una larga historia, plagada de manifiestas interferencias con otras lenguas próximas. Frente a esta ósmosis lingüística, la necesidad de precisión y de claridad que exige el uso de la terminología propia de este ámbito motiva nuestro estudio, basado en un corpus terminológico compuesto por más de cien términos franceses y sus equivalentes españoles. En él se incluyen, además de términos referidos al traje propiamente dicho y a sus complementos, otros pertenecientes a sectores conexos como el corte, la confección, la mercería o la pasamanería, en ocasiones infravalorados, y sin embargo, decisivos en la identificación de determinadas prendas. Observaremos cómo la satisfacción de las necesidades terminológicas en este sector fomenta la creación de nuevos términos, el resurgimiento de otros que, sometidos a extensiones o restricciones semánticas, evolucionan modificando su sentido inicial. Analizaremos algunas de las figuras retóricas de manifiesta presencia en la terminología que nos ocupa. Revisaremos la adopción tanto de préstamos internos como externos y por qué no, recordaremos ciertos términos de uso restringido y arcaico que ya forman parte de nuestra historia como la carmagnole (carmañola) (Gran Diccionario Larousse 1 , 1999: 110) de la que pocos saben que fue una “chaqueta” antes de convertirse en una “danza revolucionaria”. Sí, las palabras tienen vida propia y como indica Maurice Schöne en su obra Vie et mort des mots “la mode tombée (et le fait est souvent très rapide), le mot (ou le sens) tombe avec elle, à moins qu´il n´aille servir ailleurs” (Schöne, 1951: 132). De ahí que la definición de un término y la determinación de sus rasgos semánticos pertinentes se convierta en un ejercicio arriesgado para cualquier lexicógrafo. Hecho que podemos comprobar al contrastar las definiciones ofrecidas por diferentes diccionarios sobre un mismo término. El problema reside en saber a partir de qué modificación, un artículo deja de ser lo que era para convertirse en otro y por consiguiente, ve alterado su nombre. Así, podríamos pensar que una característica fundamental del blouson (cazadora 81 L), “sorte de veste courte et ample, resserrée aux hanches” (Le Petit Robert 2 1, 1990: 193) es blouser, c´est-à-dire “bouffer à la taille, au-dessus de la taille comme fait une blouse” (PR 1, 1990: 193). La moda ha concebido des blousons qui ne blousent pas y sin embargo, dicha prenda no ha visto modificado su nombre. Por el contrario, todos los días se crean multitud de modelos híbridos que se designan mediante paráfrasis ya que no corresponden a ninguna denominación existente. Su carácter efímero dificulta la labor denominativa. Por ello, y con el fin de contribuir a un mayor conocimiento de la terminología propia del vestir, centraremos nuestro análisis en diferentes procedimientos de creación terminológica insistiendo especialmente, en las conexiones y divergencias lexiculturales existentes entre las dos lenguas en contraste: el francés y el español. Es evidente que la moda evoluciona de modo paralelo al progreso de la humanidad. Renovamos nuestro vestuario con frecuencia, adaptando nuestra vestimenta a los cambios climáticos propios de la estación del año en la que nos encontramos. Este hecho, que contrasta enormemente con el concepto de moda de nuestros ancestros, que se vestían del mismo modo durante décadas, ha propiciado un desarrollo sin precedentes de neologismos. Entre ellos cabe distinguir los neologismos propiamente dichos (survêtement, nuisette), de los neologismos de préstamo, de origen diverso como los procedentes de lenguas anglosajonas (baskets, body, frac, blazer, jumper, look, tee-shirt, 1 En lo sucesivo y para evitar repeticiones, las referencias a esta obra aparecerán en el texto con una L. 2 Las referencias a dicha obra figurarán en el texto, en lo sucesivo, como   desert-boots, blue-jean, sportwear, short, smoking, strip-tease, sweater, T-shirt...), los de origen neerlandés (brodequin, loques, étriqué), germánico (choumaquer, haillons, sarrau), africano (boubou, gandoura), turco (falzar, gilet), árabe (caban, jupe, babouche), griego (cothurne, fustanelle), latino (carrure, costume, chemise, chausser, col, habit, deuil, oripeau, parer, vêtement...), italiano (escarpin, soutane, travertir), persa (cafetan ou caftan, casaque), egipcio (djellabah), tahitiano (pareo), hindú (johdpurs, sari), ruso (touloupe), polinesio (bikini), etc. A ellos, podemos añadir los neologismos basados en nombres de marcas, frecuentes en este sector. Entre otros, destacan las marcas de origen patronímico (Logié 2002) como adidas (contracción de Adi, apodo de Adolf Dassler), Ralph Laurent (formado a partir del nombre de su creador Ralph Lifshitz que más tarde, siguiendo los consejos de su hermano Jerry, cambió su nombre por el de Lauren), berluti (zapato creado en 1895 por Allessandro Berluti), benetton (prendas de punto creadas en 1965 por Luciano, Gilberto, Carlo y Giuliana Benetton); matrónimos como nylon de Nancy, Yvonne, Louella, Olivia y Nina (iniciales del nombre de las mujeres de los químicos que crearon dicho material); otros, como perfecto, paraboots, kikers, dacron… completan este elenco de marcado carácter eponímico en el que aparecen representadas las personas que crearon, lanzaron o confeccionaron una determinada prenda hasta conseguir su difusión. Términos como bloomer, de Mrs Bloomer, dama de origen americano que difundió en Francia, a mediados del siglo XIX, dicho artículo. Otros creados en honor de un determinado personaje histórico como la berthe (berta 74 L) que se introdujo en el lenguaje de la moda hacia mediados del siglo XIX en alusión a la célebre reina Berta, madre de Carlomagno, que lucía esta pequeña capa sobre sus vestidos o la spencer, chaqueta corta utilizada por hombres y mujeres cuya moda intermitente perdura desde que lord Spencer la lanzó a principios del siglo diecinueve. Destacaremos los términos que hacen referencia a sus creadores como el mackintosh (406 L), impermeable de goma que debe su nombre al químico escocés Charles Macintosh que lo inventó. Una larga historia subyace a dichos términos. Tomaremos este último a modo de referencia. Ya el hombre primitivo se protegía de la lluvia confeccionándose capas y caperuzas con hojas y hierbas entretejidas a las que aplicaba una capa de cera. También se recurrió al cosido de tiras de cuero que engrasaban con el mismo animal que les servía de nutriente. En el Egipto antiguo se confeccionaban impermeables con trozos de papiro aceitado o encerado. Los chinos barnizaban la superficie del papel o de la seda con los que elaboraban sus impermeables. Pero fueron los indios de la América precolombina quienes llegaron más lejos en el arte de guarecerse de la lluvia. En el siglo XVI, los españoles observaron que los nativos recubrían sus capas y mocasines con una resina blanca procedente de un árbol local: el hevea del Brasil. Su blanca savia se coagulaba y secaba con rapidez sin dejar rígido el tejido. Los españoles llamaron a esta sustancia “leche de árbol” y aplicaron el sangrado del hevea a sus casacas, sombreros, capas, pantalones e incluso a las suelas de los zapatos para repeler la lluvia. Sin embargo, la “leche de árbol” se tornaba pegajosa con el calor, adhiriéndose al vestido todo cuanto lo rozaba. A pesar de todo, era una sustancia útil, que siguieron empleando, siendo ellos, sin duda, los primeros hombres de Occidente en utilizar el impermeable (O´Hara, 1986: 185). En 1784, tras experimentar científicamente con esta sustancia se descubrió un procedimiento químico mediante el cual, aplicando la “leche de árbol” a un tejido, éste Page 4 La vestimenta y su terminología: enfoque lexicultural hispanofrancófono, pp. 793-802 796 se tornaba más flexible y menos pegajoso. Ya unos años antes, en 1770, el químico inglés Joseph Priestley descubrió que un trozo de savia del hevea o árbol de leche, borraba las marcas dejadas por el lápiz de grafito, e inventó así la goma de borrar a partir de esta misma sustancia. El experimento de Priestley sirvió a su paisano Macintosh para descubrir de forma casual que pegando capas de caucho tratado con nafta, al tejido, era posible impermeabilizarlo, dando origen de este modo al famoso macintosh. Añadiremos a los nombres propios ya citados, los de personajes del mundo artístico. Quizás uno de los ejemplos más extendidos sea el de pantalon definido por el Petit Robert como “culotte longue descendant jusqu´aux pieds” (1349 PR) que debe su nombre a Pantalón, personaje de la comedia italiana, descrito por Shakespeare en Como gustéis (1990). Dicho personaje, originario de Venecia, representaba a un viejo libidinoso y avaro que tosía y escupía, víctima de los Arlequines de Italia y de los Scarpin de Francia. En escena aparecía ataviado con culottes longues a los que ha dado su nombre. Es fácil advertir el cambio semántico sufrido por dicho término que antiguamente (generalmente en plural) designaba la “culotte en lingerie et à jambes que les femmes portaient comme sous-vêtement” (según la definición de Le Petit Robert). Podríamos decir que los calzones de principios del siglo XIX y los pantalones son las versiones modernas de esta prenda. Los pantalones rectos hasta el tobillo aparecieron, como indica Margarita Rivière en su Diccionario de la moda (Rivière, 1996: 191), hacia 1800, pero no se consideraron un atuendo aceptable hasta finales de siglo. Aunque en su época la actriz Sarah Bernhardt apareció con pantalones en escena, su uso entre el género femenino no se extendió hasta los años veinte del siglo pasado. En dicha década y en la de los treinta, Chanel introdujo los “pantalones yate” que, generalmente anchos, se llevaban para la playa y para hacer deporte. Durante la Segunda Guerra Mundial, las mujeres que ocuparon los puestos de trabajo de los hombres en las fábricas y en el campo llevaban pantalones, pero después del conflicto los únicos pantalones de moda fueron las bermudas, los de ciclista y de torero, que se usaban de modo informal. La revolución real de los pantalones se operó en los sesenta con la moda unisex aunque, aún entonces, las mujeres que los usaban eran objeto de ciertos actos discriminatorios como la negativa a entrar a ciertos restaurantes. Durante los años setenta, las convenciones sociales se flexibilizaron y los pantalones pasaron a ser aceptados como parte del atuendo femenino. No obstante, fue en los ochenta cuando las mujeres ganaron realmente la batalla a su favor, pasando a convertirse dicha prenda en parte indispensable de la indumentaria femenina. Algunos de estos nombres propios que sirven de base a las nuevas creaciones terminológicas, se convierten a veces en fuente de derivación como prueba el término jaquette cuyo origen remonta a la Edad Media, época en la que se utilizaba el apodo de “Jacques” para designar a los campesinos; de ahí, que su casaca pasara a denominarse por metonimia jaque y posteriormente, derivara en jaquette (chaqué [de hombre] o chaqueta [de mujer] 375 L). Los nombres propios de persona se ven secundados en este ámbito por los de las ciudades en las que se inició la fabricación de un determinado tejido y que posteriormente, por metonimia, han pasado a designar la prenda confeccionada con dicho material. Así, el duffle-coat (trenca 227 L), abrigo grueso y rugoso, con capucha, con el que se protegían del frío los marineros, debe su nombre al tejido utilizado en su confección, fabricado en Duffel, cerca de Anvers; igual sucede con el cambrai, género de algodón fabricado por primera vez en la ciudad de Cambrai (Francia) que según Georgina O´Hara (1994: 66), se usaba en el siglo XIX para confeccionar blusas y trajes de corte recto; y cómo olvidar los famosos jean o jeans (vaqueros, tejanos 376 L), término que designaba en un principio la “toile servant à confectionner ces pantalons” (1044 PR), en honor a la ciudad de Gênes (Génova) de la que era originario. Este término pasó a designar posteriormente los pantalones confeccionados con dicho tejido. El uso de los tejanos o vaqueros, introducidos por Levi Strauss en San Francisco como atuendo de trabajo de los mineros del oro, se extendió con gran rapidez en EEUU y desde entonces, su moda ha ido en alza, confeccionándose de muchos estilos y colores aunque en su origen era de color azul índigo. Pero, ¿quién resiste a la tentación de comprar un panamá tras un viaje a Ecuador? Panama (panamá 485 L) designa el sombrero claro, de paja muy tupida, de la planta Carloduvica palmata que crece en Ecuador y en los países vecinos. Se llama así porque el presidente Theodore Roosevelt llevaba uno durante un viaje al Canal de Panamá en 1906. Los sombreros panamá siguieron de moda, para el verano, casi siempre utilizados por hombres, hasta la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad su uso, unisex, se ha extendido tanto, que el viajero que visita un país como Ecuador, no finaliza su viaje sin contar entre sus enseres con un sombrero panamá. Recordemos igualmente el famoso astrakan (astracán 49 L). Originariamente, lana de una variedad de carnero llamada karákul, propio de la Unión Soviética. El nombre astracán deriva de la ciudad de Ástrajan, situada en la desembocadura del Volga, que gozó de gran popularidad hasta finales del siglo XIX. Dicha lana se usaba para reforzar cuellos y puños de abrigos y también para adornar sombreros. Por extensión semántica, este término designa igualmente, desde el siglo pasado, el tejido de cierto grosor, de punto o no, con pelo en forma de rizos que imita la lana original. O la angora (angora 31 L) pelo de cabra de Angora (antiguo nombre de Ankara), originaria de Turquía. También se da este nombre al pelo del conejo asimismo llamado de Angora, procedente de la isla de Madeira. En ambos casos, la angora se caracteriza por sus fibras largas, finas y suaves que mezcladas con rayón y lana se utilizan para confeccionar géneros de punto. En otras ocasiones, los términos utilizados son una simple rememoración de la ciudad o región en la que el uso de una determinada prenda alcanzó su máximo esplendor. Entre los ejemplos que nos permiten ilustrar esta idea, cabe citar el término carmagnole (carmañola 110 L) al que hemos aludido anteriormente. Se trata de un término originario de la ciudad de Carmagnola en Italia de la que pasó a Provenza a través de los obreros piamonteses, numerosos en la región; otros, como el ulster (668 L), abrigo confortable, procede del condado irlandés del que ha tomado el nombre. Dichas denominaciones poseen un marcado valor metonímico, figura retórica tan frecuente en este sector. A los ejemplos ya citados, añadiremos otros que se apoyan en relaciones semánticas diversas: - la función de una determinada prenda da nombre a ésta: términos como grimpant, remontant designan el pantalón que se utiliza para escalar; - la parte del cuerpo que cubre: le haut, le bas designan por metonimia la parte superior e inferior, respectivamente, de un ensemble (conjunto 255 L) o de un maillot de bain (bañador 408 L); o el conocido caleçon (calzoncillos 103 L) del italiano calzone, Page 6 La vestimenta y su terminología: enfoque lexicultural hispanofrancófono, pp. 793-802 798 aumentativo de calza, media, término que deja translucir cómo en su origen dicha prenda interior cubría las piernas. En esta línea se sitúa igualmente el término épaulette (hombrera 261 L) de hombro, épaule, parte superior lateral del tronco de cuyo realce se ocupa; - la forma o elementos que conforman un traje le atribuyen el nombre: un deux- pièces (un bikini 122 L), les fuseaux (pantalones de tubo 401 L) designa los pantalones de esquí, antaño de forma similar a los de golf, que poco a poco se han ido ajustando, convirtiéndose en verdaderos “tubos”; - el nombre del instrumento con el que se confecciona una determinada prenda da nombre a ésta como ocurre con tricot (punto 805 L) en su origen, “moldes o agujas de tricotar” y posteriormente, por extensión, cualquier confección de punto; - el traje recibe el nombre del grupo social que lo utiliza/aba habitualmente, gracias al cual ha alcanzado mayor difusión: así un pantalon corsaire (pantalón pirata 486 L) es un pantalón que llega hasta media pantorrilla como el que llevaban los piratas; del mismo modo, el término pèlerine (esclavina 500 L) hace alusión a una especie de pequeña capa destinada a calentar los hombros que llevaban los peregrinos y de ahí, su nombre. A estos dos términos podemos añadir otros como la marinière (blusón [de mujer], marinera [de niño] 418 L) similar a una blusa, de cuello cuadrado en la espalda y hechura amplia, que se lleva sobre la falda, sin cinturón, de modo similar a la que llevan los marineros. Es precisamente a ella a la que debe su nombre. Ejemplos como éstos no sólo afectan a la ropa sino también al calzado, así la ballerine (bailarina, zapatilla para bailar 63 L) designa el zapato plano y flexible, inspirado en el que llevan las bailarinas, de donde procede su nombre; - en otros casos, la profesión de la persona encargada de su confección transfiere a una determinada prenda su nombre: tailleur (traje sastre o de chaqueta 651 L). La motivación metonímica reaparece en algunos términos familiares. Encontramos entre otros, los términos franceses limace (396 L) o liquette (397 L), variantes de chemise (camisa 126 L); pet-en-l´air abrigo corto, a la altura de las nalgas, de donde toma el nombre (Guillemard, 1991: 146); pingouin, nombre dado a modo de broma al traje de noche que llevan los hombres por comparación a las formas y colores [chaqueta negra larga y pechera blanca] de un pingüino (514 L) o la pelure abrigo que recibe este nombre en alusión a las capas que conforman la cebolla y que, según las creencias populares, la protegen del frío durante el invierno (500 L). A la motivación metonímica cabe añadir la de carácter metafórico fácil de observar en textos y conversaciones referidos a este ámbito. Atendiendo a su fuente de inspiración distinguiremos, entre otras: - la metáfora antropomórfica, representada por términos como poignet (puño 524 L), col (cuello 140 L), pied de col (pieza de tejido que une el cuello al cuerpo de un traje 140 L), corps [d´un vêtement] (cuerpo 160 L)... - la metáfora iconográfica basada en similitudes formales con la imagen gráfica de determinadas letras del alfabeto: tee-shirt (camiseta 656 L) anglicismo que debe su nombre a la analogía formal entre la camiseta y la letra T. - La metáfora zoomórfica aparece representada en ejemplos como pied de poule (511 L), pata de gallo, unidad léxica que se utiliza para designar la tela de cuadros, popular desde finales del siglo XIX, utilizada para confeccionar chaquetas, faldas y pantalones; pantalon à pattes d´éléphant (496 L) pantalones de campana que Page 7 Mercedes EURRUTIA CAVERO 799 tradicionalmente usaban los marineros y que en los años sesenta se pusieron de moda, extendiendo su uso al público en general; cousu en nid d´abeilles, punto de nido de abejas (2 L), mouche, zapatilla (447 L)… Todos ellos, ejemplos que se fundamentan en comparaciones elípticas basadas en relaciones analógicas entre objetos, nociones o situaciones que presentan algún rasgo semántico común. En sentido restrictivo han evolucionado igualmente otros términos como lévite que designa la levita (393 L) que aún llevan en la actualidad los judíos tradicionalistas y que debe su origen a los lévites o sacerdotes de la tribu de Levi. En la misma línea se sitúa el término braguette (bragueta 133 L) en alusión a los anchos pantalones que llevaban los galos, denominados bragues. La brague designaba también la parte prominente de la coraza con la que se protegía el busto. Es probable que de ahí proceda dicho término. Aunque en un principio fue utilizado para designar el bolsito colgado a las calzas. Más tarde, pasó a designar el bolso en el que los pastores de las Landas llevaban las agujas de ticotar y de este modo, “pasaban el rato”. El sentido moderno del citado término “abertura de los calzones o pantalones por delante” (RAE, 2004: 320), lo encontramos en la obra de Rabelais, Gargantúa y Pantagruel como muestra el siguiente fragmento: “En tel état se présenta devant Pantagruel, lequel trouva le desguisement estrange, mesurement ne voyant plus sa belle et magnifique braguette” (Rabelais, 1938: 401).

Monday, August 27, 2012

Walid Atallah Abiye Uzun Elbiseler

Walid Atallah koleksiyonu rengarenk cıvıl cıvıl elbiseler le göz kamaştırıyor. Yeni sezonun en güzel bayan gece elbiseleri Walid Atallah modası. Siz de kendinizi baştan yaratın Walid Atallah gece elbiseleri ile. Pullu-metal-taşlı-payetli ve swarovski taşlarla bezenmiş bayan gece elbiseleri şifon-tül ve saten kumaşların büyüleyici asaleti.
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Miss Karoline - FW - Paris

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     Miss Karoline Bjornelykke - FW - Paris
     Photo by Easy Fashion Fred

Miss Ekaterina Mukhina - FW - Paris

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     Ekaterina Mukhina - FW - Paris
     Photos by Easy Fashion Fred hebergeur image

You know my name serie ? FW - Paris

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    Photo by Easy Fashion Fred

Miss Anna dello Russo - FW - Paris

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     Anna dello Russo - FW - Paris
    "I don't want to be cool. I want to be Fashion !"
     Photos by Easy Fashion Fred

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Miss Colorful Barbara - Grand-Palais - Paris

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      Colorful Barbara - Grand-Palais - Paris
      Photo by Easy Fashion Fred

Miss Julia - Bercy - Paris

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      Julia - Bercy - Paris
      Photo by Easy Fashion Fred

Vincent - Bercy - paris

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     Vincent - Bercy - paris
      Photo by Easy fashion Fred

Sunday, August 26, 2012

CUIDADO DE LAS UÑAS - ENFERMEDADES DE LAS UÑAS

No te pierdas estos útiles videos donde el Dr. Aparcana de DermaPeru nos habla sobre el cuidado de las uñas de las manos y pies, enfermedades de las uñas y como prevenirlas.


Qué son las uñas, de que son las uñas, enfermedades y tratamiento de uñas, cuidado de uñas.

España 1830: abanicos y mantillas

Dicen que el extranjero que recorría por primera vez las calles del Madrid de comienzos del siglo XIX se quedaba sorprendido por lo sombrío del panorama que se presentaba ante sus ojos. Pero cuando prestaba atención detenidamente, se podía percatar que la razón de todo aquello era el atuendo de las mujeres. La indumentaria diversa de las mujeres que adornaban otras grandes ciudades de Europa y llenándolas de viveza, estaba ausente en la capital de España. Las cofias y las cintas de todos los colores imaginables que se podían encontrar en París, Amberes o Heidelberg brillaban por su ausencia en Madrid y el resto de Castilla.
Todas las madrileñas vestían con orgullo con vestidos de seda negra que adornaban de forma sutil con su personal mantilla, un atuendo que tiene su origen en tiempos de los íberos, pero que no fue hasta finales del siglo XVIII cuando se extendió notablemente su uso entre las altas y bajas clases. Fue entonces cuando se sustituyó el paño por toda una gama de tejidos que determinaban la posición social de la dama que lo vestía, aunque no siempre se podía hacer de este hecho un criterio exacto, ya que eran muchas las que eran capaces de grandes sacrificios con tal de vestir bien.
Las mujeres de las clases más altas vestían con mantillas de encaje, tejidas en la mayoría de ocasiones blonda. Según se iba descendiendo en el rango social se podía ver como los materiales iban cambiando, de tal modo que la clase burguesa utilizaba tul en los laterales para utilizar la blonda mostrada en la parte delantera y posterior. En la clase baja la blonda desparecía por completo, utilizando únicamente seda con ribetes de terciopelo en los casos más afortunados, quedando las mantillas de paño para aquellas de las calses sociales más bajas.
Pero si hay algo que realmente sorprendía al extranjero que visitaba Madrid por primera vez, era el difundido uso del abanico. Algunos como Henry D. Inglis llegaron a afirmar que la mujer española era capaz de salir a la calle descalza antes que sin abanico. La madre llevaba a su hijo de la mano mientras que la otra la utilizaba para abanicarse; la mujer que vendía higos en el mercado se abanicaba en su tenderete mientras esperaba a la clientela; la criada que volvía del mercado cargada con la compra de un brazo llevaba el otro libre para poder abanicarse.


I: Velázquez “La dama del abanico”
El abanico, que había llegado a España durante el siglo XVIII procedente de Japón gracias al artesano francés Eugenio Prost, consiguió en pocos años en convertirse en un icono del país, llegándose a convertir España en uno de los principales productores del mundo y el mayor consumidor de Europa. De hecho, a comienzos del siglo XIX se creó el gremio de Abaniqueros y se fundó la Real Fábrica de Abanicos. Su uso se llegó a extender tanto entre las mujeres que hasta se creó el conocido lenguaje del abanico, para intercambiar determinadas señales utilizando la posición del abanico.
Fuentes y más información:
- Historia y uso de la mantilla. Origen. Evolución. Usos.
- Breve historia del abanico
- “Spain in 1830″, Henry D. Inglis.

Saturday, August 25, 2012

Airport Chic

I've never really been to airports myself and I thought this outfit was perfect to travel in! Especially if it's a bit hot! If it's colder I'd wear this outfit with black tights!
Image and video hosting by TinyPic
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Vest - Topshop
Skirt - Topshop
Converse - Schuh

What do you think of this outfit?
fashion-train

Friday, August 24, 2012

Miss Kaja - Bercy - Paris

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      Kaja Sokola - Model - Bercy - Paris
      Dress by Franckie Morello
      Hat and Sunnies vintage
      Bag by Prada
      Sandals from Flea market
      Photos by Easy Fashion Fred

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Big Boys don't cry - FW - Paris

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      Big Boys don't cry - FW - Paris
      Photo by Easy Fashion Fred

Paint in Black - FW - Paris

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      Paint in Black - FW - Paris
      Photo by Easy Fashion Fred

Miss Joanna - FW - Paris

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      Joanna - FW - Paris
      Photo by Easy Fashion Fred

Miss Laurence Ferrari - FW - Paris

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     Laurence Ferrari -French TV Newscaster - FW - Paris
     Photo by Easy Fashion Fred

Miss Anya Ziourova - FW - Paris

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      Anya Ziourova - FW - Paris
      Fashion Director of Tatler
      Photos by Easy fashion Fred
        Other portraits here and here and here

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Thursday, August 23, 2012

Zapatos vintage Doc Martens



Nuevos materiales: decafé

Raúl Laurí es el creador de “decafé”, un nuevo material patentado, realizado a partir de los posos de café usados.
¿Por qué el café?
Raúl Laurí reflexiona sobre los desechos cotidianos del día a día y busca nuevas formas de aprovechamiento. En este caso, ha elegido el café por ser un producto cercano, conocido y consumido mundialmente, teniendo en cuenta que es la segunda mercancía comercializada en el mundo. Además, el café es un portador de experiencias, a diario suceden miles de historias alrededor de una taza de café, entonces, ¿por qué deshacernos de un producto tan valioso si podemos aprovechar sus aspectos emocionales?
¿Cómo se hace?
Este nuevo material esta realizado tras un largo proceso de experimentación, paciencia y entusiasmo, “creer en lo que haces te aporta la fuerza necesaria para conseguirlo” – nos dice Raúl. Hemos conseguido llegar a este material experimentando con algunas técnicas culinarias tradicionales. El proceso es muy sencillo, consiste en aprovechar los posos de café, que al mezclarlos con un aglutinante natural y someterlo a un proceso de transformación mediante presión y temperatura se consigue darle la consistencia suficiente para aplicarlo en multitud de productos. En la actualidad “decafé” está patentado y la “receta” es un secreto. Así que no dudes en descubrir por ti mismo las sensaciones “decafé”.


Cuenco realizado de “decafé”. Su forma y tamaño nos recuerda a lo sencillo, lo bello y único.Su gran carácter hacen de ALIKA un objeto valioso por sí mismo, su textura y aroma nos recuerdan a culturas relacionadas con el café. Su envase deja al descubierto parte de ALIKA que le permite así, acercarse al usuario. Es ideal para cualquier ambiente y todo esto hace que ALIKA sea un regalo perfecto.